A lo largo de la historia las modas, estilos, formas de pensar y actuar se han regido por la época o década. Estos aspectos se encuentran en cambio constante, sin cesar. La forma de responder a estos fenómenos nos vuelve vulnerables en el transcurso de nuestra vida.
Cada día nos vemos influenciados por los diferentes factores que nos rodean. Los medios de comunicación, revistas, periódicos, etc., nos llevan a tener imágenes erróneas de la realidad. Nuestra seguridad personal se ve dañada al ser mal enfocada. El valor humano se pierde día a día, ya que no nos valoramos por quienes somos, sino como nos vemos. Así, la mente y nuestros sentidos, tienden a confundir el deseo enorme de lucir bien con la confianza que deseamos tener como personas. La obsesión de rebajar de peso no es más que un anhelo profundo de seguridad.
Nuestra mente y nuestros sentimientos nos guían a cuidar nuestra figura por simple confusión. Al analizar la situación, nos damos cuenta de que nos es necesario bajar de peso para sentir seguridad. Basta con aceptar la realidad y, de no estar cómodos con ella, tener la voluntad suficiente para cambiarla. Satisfacer la fantasía vana de una vida en la que todo el mundo nos acepte no es la mejor opción. Buscar la felicidad dentro de nosotros, sí lo es.
domingo, 13 de abril de 2008
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